Jueves, 20 de octubre , un calor y un frío de muerte. Las nubes bajan y llegan hasta mi clase, cubren todo con su niebla, su espesidad y empiezo a soñar despierto.
Terrible manía de entrar por un momento en una burbuja impenetrable, y ¿ de qué va el sueño?
De todo y de nada, de la cara y la cruz, un repaso por una vida, la mía , intentando interconectar todas las etapas y buscar las consecuencias que han provocado en mi hoy.
Me desvío y pienso en los cronopios, esa gente que envidio, capaces de no seguir ni por un momento la línea de lo común, de lo que la gente ve como normal o correcto... no, a ellos les gusta ir contracorriente.
Ser cronopio es muy complicado, puedes estar intentándolo toda tu vida y morir sin serlo y después de muerto convertirte, pues nunca sabes con que ojos vas a ser visto por las nuevas generaciones.
De que manera pensamos , de que manera pensaron y de que manera pensarán ...
Sabemos el hoy , y más o menos podemos conocer el ayer e imaginarnos el mañana, pero esto no te asegura que en un momento de tu vida todo se derrumbe y lo que pensabas, algo de lo que eatabas completamente seguro cambie... que Cristobal Colón no haya sido el conquistador de América o alguna cosa así que parecía irrefutable... y lo peor de todo es ... que te alegras... de que llegue el invierno , el frío...